El hecho de ver "Pretty Woman" por décimo quinta vez ha sido la gota que colmaba el vaso. Y es que siempre vemos en la tele a bellos hombres y mujeres que sufren unas desgracias inconmensurables, que son desgarrados literal y metafóricamente, y que nos causan una compasión prácticamente "divina".
Julia roberts haciendo de la famosa prostituta podría ser un caso de lo que yo llamo "El eterno deseo de la princesa infantil". Este deseo se basa en que todos, Y digo todos sin dejarme a nadie sobre la faz de la tierra creemos que las estamos pasando putas. (No se si mas o menos putas que el personaje de Julia) y necesitamos algo o alguien que nos saque del apuro. Las mujeres normalmente buscan a un hombre que les saque las castañas del fuego. Por que se le ha otorgado al hombre un poder que no tiene en exclusiva, el poder del héroe, el de la solución.
Y yo me pregunto, ¿por qué si ese estereotipo es tan sumamente femenino nos afecta a todos? Y he llegado a la conclusión de que a muchos hombres nos encantaría que algo así de inesperado viniera a rescatarnos, solo que somos demasiado orgullosos para admitirlo. A cambio de aceptarlo dejamos que entre en nosotros una sensación violenta, se nos eriza el pelo y nos ponemos juguetones, abrazando fuerte como niños o dando golpecitos a los cojines, eso a los que no les da por enfadarse con no se que cosa que nunca tiene sentido.
La cuestión es que en todas las películas que puedo recordar que me han emocionado algún galán (llámese, gere, mcgregor, dicaprio o gylenhall) salva a su enamorado o enamorada de un futuro incierto y desagradable para el o ella (mayormente ellas que se hacen mejor las victimas, jaja). Si tuviera que elegir alguna seria al personaje de Nicole en Moulin Rouge por tres cosas que tiene: tiene a los tíos que quiere, encuentra a un amor que le hace incluso rechazar el dinero y se muere en las manos de su amante. Pero también la elegiría por tres cosas que no es: no es tan puta como la Roberts en "Pretty woman" ni va tan sucia como Drew barrymore en " Por siempre jamás" ni pasa el marrón de Kate en "Titanic".
En definitiva, si lo piensas todos seriamos putas o cenicientas si nos prometieran una historia así, pero no nos olvidemos de las prostitutas que se quedan en hollywood boulevard con cara de pánfilas esperando a que vuelva Bibian, ni del hombre casado que le propone una cita a Jack en brokeback, ni de los pobres cientos de personas del titanic, por que aunque os este jodiendo la ilusión o incluso la existencia, durante la mayoría de nuestras vidas, si no durante la totalidad, seremos esos otros y no putas que se vuelves médicos, o sirvientas que se vuelven princesas, eso solo le pasa a Letizia Ortiz.
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